05 Jun Lucha contra el racismo
El racismo es el proceso mediante el cual los sistemas y las políticas, las acciones y las actitudes crean oportunidades y resultados no equitativos para las personas en función de la raza. El racismo es más que un simple prejuicio en pensamiento o acción. Ocurre cuando este prejuicio, ya sea individual o institucional, va acompañado del poder de discriminar, oprimir o limitar los derechos de los demás.
La raza y el racismo han sido fundamentales para la organización de la sociedad australiana desde que comenzó la colonización europea en 1788. Como primeros pueblos de Australia, los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres han soportado la peor parte de la colonización europea y tienen una experiencia única de racismo. El proceso de colonización y las creencias que lo sustentan continúan dando forma a la sociedad australiana actual.
El racismo se adapta y cambia con el tiempo, y puede impactar a diferentes comunidades de diferentes maneras, con el racismo hacia diferentes grupos intensificando en diferentes momentos históricos. Un ejemplo de esto es el aumento del racismo hacia las personas asiáticas y asiático-australianas durante la pandemia de COVID-19. La lucha en contra de este fenómeno es constante y actualmente en la sociedad se está aprendiendo a través de la lectura y de la información para evitar las desigualdades de la sociedad misma.
El racismo incluye todas las leyes, políticas, ideologías y barreras que impiden que las personas experimenten la justicia, la dignidad y la equidad debido a su identidad racial. Puede presentarse en forma de acoso, abuso o humillación, violencia o comportamiento intimidatorio. Sin embargo, el racismo también existe en sistemas e instituciones que operan de manera que conducen a la inequidad y la injusticia.
No Comments